El confinamiento por la pandemia del coronavirus en 2020 provocó el cierre de aeropuertos y de oficinas como medida de emergencia para evitar y reducir los contagios. La Asamblea Nacional, sujetándose a las disposiciones nacionales, ajustó sus actividades a la modalidad de teletrabajo, reduciendo la movilidad de todos sus funcionarios. Esto, a su vez, redujo sustancialmente el presupuesto destinado al pago de viáticos de asambleístas y personal legislativo.